una extraña sensación te embarga, embaucadora, cuando el azar parece manejado por dados trucados (y por quién)
En poblaciones indias existe la creencia de que las fotografías roban el alma del retratado y los fotógrafos se apresuran en aclarar que el flash no es aquella luz a la cual es muy temprano para aproximarse. Pero es indudable que hay algo que se retiene, una esencia que se persigue. Y si esta búsqueda se torna capital presenciamos el arrebato, una entrega, un despojo, una pérdida. Hay descontrol y agotamiento, una decadencia y una espera, mientras los rollos se revelan.
Arrebato es una película de amor al cine. El amor que necesita poseerlo todo. Zulueta no busca provocar. Las adicciones se muestran tan naturales y devastadoras como las contradicciones, la muerte y las contraindicaciones. Tilsa Otta
reconocida como tímida seducción, traspasa el límite de lo consciente cuando Arrebato se impone a El abrazo partido y casi no osas preguntarte si Rothko es puerta de entrada o de salida (y de dónde) una vez que ves al pasar por la Gran Vía del 79 el cartel de Bambi, que tu memoria guarda como primera película en el cine. el [acaso] de Vallhonrat traza de igual modo un recorrido centrípeto desde una obra performática, cuyos títulos devienen imagen en diálogo con la fotografía, proyectándose en la lectura como virtual catálogo. el entorno natural hecho obra se convierte en escenario de un ejercicio de reversibilidad, a través de trazas cuya visibilidad es[tá] apenas implícita
Porque Tren de sombras habla, sobre todo, de la desaparición del protagonista, de unas formas de vida, de las propias personas. Pero lo hace, como en Innisfree, a partir de las huellas que deja esa desaparición, el hueco que realza una ausencia. El cine como ritual de la muerte, como territorio de fantasmas. La fotografía, enfrentada a él, como arte de la permanencia, como lugar en el que el fantasma toma cuerpo, huye de la fugacidad de la imagen fílmica, tal como deja claro la intervención de las cámaras fotográficas en el interior de la home movie. Carlos Losilla, "Tren de sombras"
Soledad de una película. De una película que nos acerca a la soledad de un libro, a las letras impresas en una página blanca o manuscritas en un cuaderno. Pocas veces el cine comparte una intimidad semejante: soledad del viajero, del paseante, del espectador, del cineasta. Gonzalo de Lucas, "Los puntos cardinales"
donde podrían estar las miguitas de pan del camino de retorno a una inocencia primigenia
La noche pasada estuve en el Reino de las sombras. Si supiesen lo extraño que es sentirse en él. Un mundo sin sonido, sin color. Todas las cosas -la tierra, los árboles, la gente, el agua y el aire- están imbuidas allí de un gris monótono. Rayos grises del sol que atraviesan un cielo gris, grises ojos en medio de rostros grises y, en los árboles hojas de un gris ceniza. No es la vida sino su sombra, no es el movimiento sino su espectro silencioso. Máximo Gorki, "El reino de las sombras"
[acaso: conjunto de acciones que conducen a la incertidumbre como método de autoconocimiento y modo de proponer preguntas sin respuesta (acaso, Javier Vallhonrat)]