Number One
12-09-06 José Manuel Costa
Seguimos con tito Bob. Tengo escrita una especie de reseña sobre “Modern Times” que aparecerá, si el tiempo no lo impide y con permiso de la autoridad competente en el ABCD de la semana que viene. Ya la colgaré aquí, faltaría más.
Pero el CD se ha adelantado a las previsiones y ha convertido a Dylan en el músico de mayor edad en saltar directamente al número 1 de las listas norteamericanas. Por primera vez desde "Desire" (1976). La verdad, me parece un honor muy dudoso haber vencido en la carrera a elementos como Danity Kane, Young Dro, Christina Aguilera, o Jessica Simpson. Desde hace ya mucho un Nº 1 tampoco es sinónimo de calidad o mérito, sino en un 80% de las ocasiones de pura hipérbole publicitaria (hype, en inglis). Pienso que este disco de Dylan, agradable como es y en el que brillan algunas chispas de genio, esta siendo comprado por gente de edad (la mía), de esa que solo va a dos conciertos al año (Springsteen, Stones, U2… este tipo de cosa) y solo compran cuatro CD’s cada 12 meses, de los mismos artistas. Esto explicaría de manera satisfactoria el asunto de las listas: el grueso de los clientes de Dylan pertenecen a la generación pre-internet y no se les ocurre recurrir a los servicios de descarga legal o ilegal en la Red.
No es que me moleste el éxito de Dylan, ¡vive Dios!, muy al contrario. Un disco decente suyo está a años luz de los de sus compañeros de ventas. Pero ¿qué quieren?, no dejo de tener la impresión de que se debe más a fenómenos como nostalgias o reafirmaciones de identidad que de verdadera excelencia. Y me irrita profundamente que el 99% de quienes se han lanzado a por Modern Times no hayan tenido un segundo para escuchar el discazo de Scott Walker, no sepan siquiera quien es Jandek (un cantautor increíblemente original), apenas hayan oído hablar de Will Oldham, no hayan registrado las reediciones del maravilloso Arthur Rusell o piensen que Current93 es una marca de baterías por poner solo ejemplos de hacedores de canciones, unos jóvenes, otros mayores y uno muerto. Me alegra que Dylan se forre un poco más. Simplemente opino que su éxito, hoy y ahora, no tiene sustancia.